Desarrollado en los años 80, el escaneo de retina es una de las tecnologías biométricas más conocidas, pero también una de las menos utilizadas.
Las exploraciones de la retina mapean los patrones únicos de la retina de una persona. Los vasos sanguíneos dentro de la retina absorben la luz más fácilmente que el tejido circundante y se identifican fácilmente con una iluminación adecuada.
Un escáner de retina se realiza lanzando un rayo no percibido de luz infrarroja de baja energía en el ojo de una persona mientras mira a través del ocular del escáner. Este haz de luz traza una trayectoria estandarizada en la retina.
Una vez que el dispositivo de escaneo captura una imagen de la retina, un software especializado compila las características únicas de la red de vasos sanguíneos de la retina en una plantilla. Los algoritmos de escaneo de retina requieren una imagen de alta calidad y no permiten que el usuario se inscriba o verifique hasta que el sistema sea capaz de capturar una imagen de calidad suficiente. La plantilla de retina generada es típicamente una de las más pequeñas de cualquier tecnología biométrica.
El escáner de retina es una tecnología muy fiable porque es muy preciso y difícil de falsificar en términos de identificación. La tecnología, sin embargo, tiene desventajas notables, incluyendo la adquisición de imágenes difíciles y aplicaciones de usuario limitadas. A menudo, la inscripción en un sistema biométrico de escaneo de retina es larga debido a la necesidad de capturar múltiples imágenes, lo que puede causar incomodidad al usuario. Sin embargo, una vez que el usuario está aclimatado al proceso, una persona inscrita puede ser identificada con un proceso de escaneo de retina en segundos.
La tecnología de escaneo de retina tiene capacidades de correspondencia robustas y está típicamente configurada para hacer una identificación de uno a muchos contra una base de datos de usuarios. Sin embargo, debido a que la adquisición de imágenes de calidad es tan difícil, a menudo se requieren muchos intentos para llegar al punto en el que puede tener lugar una coincidencia.
Aunque los algoritmos en sí mismos son robustos, puede ser un proceso difícil proporcionar suficientes datos para que tenga lugar la comparación. En muchos casos, un usuario puede ser rechazado falsamente debido a la incapacidad de proporcionar datos adecuados para generar una plantilla de coincidencia.
Debido a que los vasos sanguíneos de la retina son más absorbentes de la luz infrarroja de energía logarítmica que el resto del ojo, la cantidad de reflexión varía durante la exploración. El patrón de las variaciones se convierte en código informático y se almacena en una base de datos.
Por lo tanto, las exploraciones de la retina no deben confundirse con otra tecnología ocular, el reconocimiento del iris, que se describe como el proceso de reconocer a una persona mediante el análisis del patrón aleatorio del iris.
La intrincada red de vasos sanguíneos de la retina es una característica fisiológica que permanece estable durante toda la vida de una persona.
Al igual que con las huellas dactilares y los patrones del iris, los factores genéticos no determinan el patrón exacto de los vasos sanguíneos en la retina. Esto permite que la tecnología de escaneo de retina diferencie entre gemelos idénticos y proporcione una identificación robusta.
La retina contiene al menos la misma cantidad de datos individuales que una huella dactilar, pero, a diferencia de una huella dactilar, es un órgano interno y es menos susceptible a modificaciones intencionales o no intencionales. Ciertas afecciones y enfermedades relacionadas con los ojos, como las cataratas y el glaucoma, pueden hacer que una persona no pueda utilizar la tecnología de la retina, ya que los vasos sanguíneos se pueden oscurecer.
Una de estas diferencias es que el reconocimiento del iris se considera un metodo no invasivo, mientras que la exploracion de la retina del ojo si lo es, ya que los rayos de luz visible entran en el ojo durante el proceso de exploracion.